martes, 17 de febrero de 2009

Servilletas negras

En muchas ocasiones, la escucha de temas de Frank Zappa no es fácil. Puede sonar disonante, con ritmos de métrica extraña (él decía que tocar en 4x4 todo el rato, era como tener 2 zapatos que le apretaran demasiado) y canciones con títulos como "Huele mi barba", "¿Por qué me duele al mear?" o "Tetitas y cerveza", provocó la rasgadura de vestiduras de más de una mente "bienpensante" por la temática de sus letras.

La verdad es que fue un pedazo de músico que arriesgó buscando los límites de la expresión musical . Más de una vez en concierto le decía al público: "Ustedes no saben lo próximo que voy a tocar, yo tampoco. Así que estamos en paz". A esto le llamaba escultura sónica, o sea, crear una obra musical en ese mismo instante, como Miguel Angel esculpiendo sin hacer sacada de puntos.

De entre los temas que más me gustan de él se encuentran Willie the pimp, Peaches in Regalia, For Duane, The Mud Shark, City of Tiny Lights o Variations on the Carlos Santana Secret Chord Progression.

Pero en esta ocasión, ahí va Black Napkins, esta tema siempre hace que me pregunte en qué estaría pensando cuando lo compuso, hay veces en que la música te provoca cosas a la que no sabes darles nombre, este es un caso.



Para terminar, una versión anfetamínica del Whipping post de los Allman Brothers, atención al batería, al cantante y a la cara en plan de coña de Zappa y a su solo desquiciado. Impagables.

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