viernes, 31 de julio de 2009

Resumen Blues Cazorla 2009

El viernes por la noche fui a ver a Robben Ford, Watermelon Slim y a Dr. Feelgood.

Robben Ford, como siempre, con su toque y fraseo impecable. Sonidazo, buenos temas y una versión del Spoonful tremenda, tema que saldrá en su próximo disco a finales de agosto según dijo.

Watermelon Slim fue para mí la sorpresa de la noche. Este señor de aspecto ajado aparece, se monta su dobro sobre un flight case, comprueba los cables y demás, sin pipa ni nada. Parece no poder ni con el sombrero, pero empieza el primer tema y madre mía, el dobro sonaba mejor que una Les Paul, voz tremenda y a la armónica tampoco se quedaba atrás.

Hasta hizo sus esfuerzos de hablar en español, "me gusta la guitarrrra glisssan-te", "este es un tema en Yiiiii menor abierto para los que les gusta guitarrrraa" o "espero volver a veros, aunque estoy físicamente de-te-rio-radouu". En fin, uno de esos artistas que emociona de verdad.

Luego llegaron los Dr. Feelgood y fueron la guinda. Lo mejor del festival en mi opinión, con un líder, Robert Kane, que no paraba de moverse, con sus gafas en plan chulo y con todo un vozarrón.

Phil Mitchell al bajo parecía perjudicado por haberse pasado con las birras pero era un metrónomo, parecía como metido en una campana de vacío donde nada le afectaba.

Pero si hay que destacar a alguien, ese es Steve Walwyn, con una guitarra mezcla de rítmica y solista que fue todo un ejemplo de lo que es ir al grano y con estilo en el blues y rock de pub. ¿Por qué habrá tantos buenos guitarristas de blues británicos?

Los pelos como escarpias en su solo en "If my baby quits me", no me extraña que hubiera tanta Telecaster en el festival, este twang y esos agudos tan definidos se te clavan en el alma.

No vimos a The funk on me, estábamos cansaos.

El sábado por la tarde vimos acabar a The Blues Hackers, que eran buenos, pero con un enfoque demasiado rockero para mi gusto en un tipo de festival como este.

Luego llegó Lichis con sus Troublemakers y sonaron pero que muy bien. Se le nota que le gusta Howlin' Wolf, tiraron mucho de su repertorio y yo encantado de oír versiones como 300 pounds of joy, How many more years, guiños a Zeppelin citando a la fuente original en Black dog y un Nobody knows you when you're down and out muy bien parido.

Por la noche, vimos algo de Susan Tedeschi, que hablando tiene la voz de Pepita Pulgarcita pero cuando canta es realmente matadora. Después llegaron Chicago Blues Revue con un montón de invitados recordando éxitos de blues de los 50, a destacar especialmente el señor enorme del final (no sé quién es) al que se le quedaba pequeña toda una Gibson ES-335. Demoledor.


Después llegaron B.B. and Blueshacks, me esparcí un poco y en fin, me aburrieron, buenos pero con un rollete swing que no me acaba de llegar. Finalmente llegaron Travellin' Brothers y animaron mucho la cosa estos chavalotes del norte, a destacar su versión del Hoochie Coochie Man (y Estíbaliz está tremenda).

Bueno, ese es el resumen. Ahora las quejas. Las letrinas portátiles están arriba del todo de la plaza de toros, es un coñazo, te tropiezas con la gente sentada, con los que suben, con los que bajan, si llevas varias cervezas encima el equilibrio no es lo que era, en fin, que podrían ponerlos más cerca. La birra a 2,5 (vale), los cubatas a 6 euros (no los probé).

Por otro lado, el orden de los artistas no fue el idóneo en mi opinión. La gente suele llegar algo tarde al primero de los artistas y en Robben Ford y Susan Tedeschi podría haber habido más asistentes si hubiesen empezado los segundos.

Yo hubiese puesto a The funk on me los primeros el viernes y a los B.B. and the Bluesshacks el sábado, hubieran valido para abrir boca, calentar el ambiente y para que se encontraran a un público más numeroso y entregado.

Por último, pedir que hagan el año que viene más camisetas de la talla L, la verdad es que volaron. Los grandes y los anchos tuvieron más suerte.


viernes, 24 de julio de 2009

Me voy pal Blues Cazorla 2009

Ayer no pudo ser, todo muy precipitado, pero hoy sí que sí. Este año destacan del cartel Robben Ford (canta regular pero toca una jartá), Watermelon Slim (¡ya era hora!), Dr. Feelgood (boogie sin compasión) y The Funk on me para bailar el funky chicken, ¡joer todo el viernes!.

A ver cómo se dan estos días de blues, cerveza y tapitas en este encantador pueblo.

Nos vemos, I'll be back como Terminator y la gripe, no sé si in the night, a ver cómo se dan las vacaciones.

Robben Ford.



Dr. Feelgood.



Watermelon Slim.

martes, 21 de julio de 2009

Los Indios Tabajaras

Lleva un tiempo oyendo por varios sitios esta canción y no sabía cómo se llamaba. Yo creía que era Sin fe pero me equivocaba, es María Elena.

Recuerdo haberla escuchado de pequeño en una cassete de estas que vendían a través de Disco Libro o Círculo de Lectores, no lo sé, venía junto a canciones como La balanga, Bella sin alma o el famoso Feelings.

Ese sonido de guitarra me dejaba como hipnotizado y no paraba de darle a rebobinar una y otra vez.

Sigue siendo tan buena como la recordaba, pedazo de versión la de Los Indios Tabajaras, sí señor.


lunes, 20 de julio de 2009

Jazz para guitarra

¿Por qué son tan distintos los solos de jazz respecto a otros estilos? ¿Por qué no nos suelen sonar a clichés mil veces oídos como pasa en el rock o el blues, o al menos, son clichés más interesantes?

Pues una de las muchas razones es el uso de LOS ARPEGIOS.

Usando los arpegios para puntear rompemos el sonido lineal de la escala, hacemos que suene más melódico el solo y evitamos chocar con la armonía como a veces pasa cuando nos aventuramos sin saber adonde vamos.

Buen ejemplo de uso de arpegios en un punteo de rock es el primer solo de Comfortably numb. Suena redondo, perfecto, con una melodía que va como la seda con los acordes, deletreando en algunas ocasiones las notas que los forman.

El jazz es jodido de aprender, no tengo ni idea, pero el método de Jody Fisher es de los pocos que he encontrado que explica las cosas paso a paso, con claridad y lo que es más importante, sin ponerlo todo en solfeo a las 3 páginas del prólogo.

Comenzar por los Real Book es empezar la casa por el tejado y los métodos de Aebersold, que por cierto deben ser muy buenos, me suenan a lo mismo que los 4 tonos del mandarín.

Tardo media hora en leer unos compases en pentagrama y si encima la clave tiene alteraciones, pues apaga y vámonos, pero oye, los que no nos dedicamos a esto también tenemos derecho a disfrutarlo tocando.

Siempre me ha impresionado la flexibilidad de los músicos de jazz para improvisar. Te sueltan eso de: "Vamos a tocar una II-V-I en C" y la arman bien gorda en un momento.

Ese progresión básica en el jazz, significa que es una progresión de Re menor, Sol 7 y Domaj7. Con el tiempo te das cuenta de que los modos y las escalas son sólo mapas que te indican adonde puedes tirar, marcadores en el mástil para no perderte.

Al final, al menos para mí, lo que importa son los intervalos, afinar el oído y distinguirlos son los que te abren de verdad buenas posibilidades para improvisar y poder pensar más en lo que vamos a decir y no en cómo se dice.

Pero bueno, esa es otra historia para otra entrada...


sábado, 18 de julio de 2009

Mayor aclaración

Vamos a ver, la escala del dibujillo de la entrada anterior, la he puesto como ejemplo de la pentatónica menor de La en 1ª posición, la de toda la vida, plim, plim, plim, plim, plim, como dice el Juan.

Si la empezamos tres trastes más arriba en dirección al clavijero, o sea, en el 2º traste de la 6ª cuerda, tenemos automáticamente una pentatónica mayor de La para improvisar sobre un blues menor en La. Después podemos seguir avanzando con las demás posiciones sabiendo que empiezan en tres trastes menos que la pentatónica menor.

Knockin' on heaven's door es un ejemplo muy bueno de pentatónica mayor. Si sobre esa progresión de Sol, tocas la pentatónica de Mi menor (que es tres semitonos por debajo), tocarás la pentatónica mayor de Sol y sonarás más alegre y country.

Pero para disfrutar como un enano, cógete el Sweet nuthin' de la Velvet Underground, que está en Do y tú puntea con la pentatónica menor de La para tener así la pentatónica mayor de Do.

La última vez la puse en autorepetición y se me pasé un cuarto de hora improvisando encima.

Lo de ir a Do o Re en tono de Sol y que suene bien, se debe a que son la 4ª y la 5ª de la progresión, o sea, la subdominante y dominante, que son tonos fuertes y que tiran de la tónica, el rock y el blues sin ellas no serían ná.




viernes, 17 de julio de 2009

La mayor de la menor

Hace unos días me encontré con un abuelete con el que iba a clase de guitarra flamenca. Aprender, aprendimos poco porque se insistió (lógicamente) en coger primero manejo, o sea, técnica, aprendimos unos tanguillos y se acabó el curso porque la asociación de vecinos no tenía pelas para seguir pagando al profesor.

La cuestión es que siempre acabábamos tocando unos blues y él siempre me preguntaba como salía del sonido típico de la pentatónica menor.

Pues el siguiente paso más eficaz es tirarse a por la pentatónica mayor. ¿Cómo se consigue?. Veamos la típica primera posición de la pentatónica menor de La empezando por 6ª cuerda 5º traste.

Pues para obtener su equivalente en pentatónica mayor, hacemos esa misma caja pero empezando en el 2º traste de la 6ª cuerda.

O sea, la pentatónica mayor siempre la encontramos una tercera menor por debajo de la tónica o, lo que es lo mismo, una 6ª por encima de la fundamental.

Hablando en cristiano, los patrones de la pentatónica menor de FA sostenido valen para la pentatónica mayor de La (aunque la tónica para la pentatónica mayor de La en la 6ª cuerda no la encontraremos en la 1ª posición si no en la 2ª).

Bueno, dejemos de posiciones que esto parece el Kamasutra. Cogeros una base midi de blues, el Band in a box o cualquier disco y tocad encima.

Tras practicar con esto, lo mejor es hacerse un mapa con las notas de ambas escalas, resultando una escala de 7 notas para cada posición y no tener que estar saltando tanto y jugar más con los intervalos para tener el color deseado. Yo suelo tirar de la pentatónica mayor cuando llega el turn around, o sea, la vuelta, o cuando empieza otra rueda de acordes.

Pentatónica menor y mayor se pueden mezclar en un blues menor pero las pentatónicas menores suenan a maullido de gato con tosferina sobre un blues mayor.

Gente como Clapton, Allman Brothers, Thin Lizzy y el mundo del country usan este recurso a mansalva. Aquí tenemos a los Cream con un Clapton con la boquita muy seca. Ya se sabe, sexo, drogas y pentatónica menor-mayor.

miércoles, 15 de julio de 2009

Las cosas han cambiado

Pues ya iba siendo hora de que hubiera una entrada para Bob Dylan, pero es que resulta difícil decir algo que no se haya dicho ya de él.

Dylan mezcla el folk, el blues, el rock, las baladas y las convierte en obras de arte bebiendo de fuentes como la Biblia, el teatro de Brecht, Shakespeare o la sección de sucesos del periódico, dándonos una visión del mundo original con una galería de personajes como ladrones, busconas, jugadores, bluesmen, perdedores que te atrapan.

Puede ser irónico y ácido como en Like a rolling stone o sorprenderte a la vuelta de una estrofa con unas imágenes de increíble fuerza y ternura como cuando te suelta un "crying like a fire in the sun" (llorando como un fuego bajo el sol) en su canción It's all over now baby blue.

Ha sido ganado con un Pulitzer honorífico y varias veces propuesto para el Nobel de Literatura, pero eso da igual y a él probablemente también.

Sólo por escuchar a este trovador con esa voz de arena y pegamento como lo describió Bowie en su Song for Bob Dylan, valdría la pena haberse puesto a estudiar inglés.

Una vez entras en el mundo de los textos de Dylan es como meterse en un laberinto de espejos donde ya no hay vuelta atrás. Como ejemplo no saldré con el topicazo del Times they are a changin' ni el Blowin' in the wind (ya he mencionado topicazos de otras canciones).

Me quedo con esta canción que me recuerda algo en sus acordes y melodía a Help the poor, con una letra de esas que no dejan nada más por decir y que ganó un Oscar.


lunes, 13 de julio de 2009

Resumen Festival Guitarra de Córdoba 2009

Bueno, pues ahí van mis apreciaciones sobre los conciertos a los que fui de este festival:

1.- Manolo Franco y Niño de Pura. Realmente buenos, deslumbrantes en técnica, aunque prefiero a Manolo Franco, más expresivo y con un sabor más de flamenco de toda la vida. El momento álgido de la noche fue unos fandangos que se marcaron que simplemente no eran de este mundo.

2.- The Pretenders. Chrissie Hynde conserva su voz y su atractivo intactos. Las primeras canciones no tuvieron muy buen sonido, después todo fue hacia arriba. El guitarrista que llevan, James Heywood, se salió en temas como Back on the chain gang, Rosalie (un blues con ritmo hambone) y una preciosa versión de un Forever Young de Dylan que me emocionó las patas abajo.

3.- Al Di Meola. Técnicamente intachables pero me aburrieron un poco. Hubo ciertos problemas con un monitor de guitarra y ciertos acoples ocasionales que hicieron que no se metieran en el concierto totalmente. Al final tocaron Mediterranean y ahí sí que hubo magia en estado puro.

4.- John Scofield. Fue el concierto de los contrastes. Con su Piety Street Band tocaron canciones clásicas del jazz y blues de Nueva Orleans. O bien se salía tocando o bien experimentaba demasiado con su pedalera haciendo loops marcianos que te dejaban descolocado. Un ejemplo claro fue cuando tocaron Angel of death de Hank Williams, empezó bien pero después quería uno morirse realmente antes de que el aburrimiento llegara a más.

Sin embargo a partir del tema Never turn back rozaron lo termonuclear a nivel de intensidad, mezclando be bop y blues con guiños al Purple haze de Hendrix, en fin, uno de esos momentos en que estás sentado al borde del asiento esperando que llegue algo extraordinario y llega pero a base de bien. Sencillamente genial.

5.- Enrique Morente y Lagartija Nick. Empezó Enrique con un repertorio puramente flamenco. Bonito pero excesivamente largo. Luego se le unió Lagartija Nick y fueron espectaculares sobre todo en las versiones de First we'll take Manhattan, Halleluyah de Leonard Cohen y el poema de la aurora de Nueva York de Lorca. Hubo hasta su homenajillo a "Michael Yanson" (Morente dixit), se le veía a gusto, no se quería ir, 2 horas y 15 minutos de concierto que se marcó.

6.- John Mayall. Leí la crítica en el diario Córdoba ayer y parece que el reportero dicharachero fue a un concierto distinto al que fui yo. Hombre, Rocky Athas no es tan bueno como Whittington, pero defiende su puesto con dignidad. A destacar sobre todas las canciones Chicago line de la que me fascinó su desarrollo y California de su disco The turning point.

Ciertos problemas con el micro de su armónica en Room to move y con su teclado en el bis del final que fueron subsanados. Sinceramente creo que ese día en el Gran Teatro había algún técnico que tenía la cabeza en otro lado.

7.- John Fogerty. Canciones como himnos, desfile de guitarras preciosas, desde una Gibson Les Paul Goldtop, a una Black Beauty, una Music Man, una PRS y sonidazo por los cuatro costados. No tocó I put a spell on you ni Molina, pero con ese pedazo de repertorio que lleva se le perdona todo. Have you ever seen the rain tan bonita como siempre.

Eso es todo amigos, el año que viene la 30 edición. A ver con qué nos sorprenden. Lástima que terminó el festival de hoy...

sábado, 11 de julio de 2009

Black - Pearl Jam

Sin duda Ten es uno de los discos que más veces he escuchado porque es que no tiene desperdicio. Desde la entrada con Once pasando por Even flow, Jeremy, Why go o su gran final con Release, este discazo de Pearl Jam se te pasa en un suspiro.

Solos hendrixianos por un tubo, textos atormentados con una voz muy personal y una base rítmica realmente sólida.

Pero, de entre todas las canciones, me quedo con Black, con una letra que desde la primera vez que la escuché me gustó un montón.

Aquí los tenemos en un directo que salió en DVD, Live at the Garden, haciendo una versión tremenda, aunque al final para mi gusto se le va un poco la mano con el Univibe a Mike McCready.


jueves, 9 de julio de 2009

El acordeón

Se levanta el telón, se ve a un señor oriental preguntándole la hora a Capone. ¿Cómo se llama el guitarrista?

Al di Meola.

Bueno, chistes malos apartes, ayer el concierto estuvo bien, buena banda, técnica de púa deslumbrante por su parte pero... siempre hay peros.

Había acordeón. Me acuerdo de la conversación con Julián en Barcelona sobre este tema y llegamos a un punto de acuerdo ipso-facto: el acordeón es un instrumento coñazo.

Hombre para escuchar un rato de tango (vale, que es bandoneón, pero tiene fuelle igual), un pasodoble o algo en plan marinero no está mal, pero eso, un ratito muy corto. Un concierto de 1 hora y 45 minutos con un acordeón que no paraba es un castigo de proporciones del Antiguo Testamento.

Y si no, a ver, ¿qué acordeonistas se le vienen a uno a la memoria así de golpe?. Pues gente bastante cargante, léase María Jesús y su acordeón, Chanquete, Steve Urkel y el padre Abraham de los pitufos. Vale, Chanquete se salva, que lloré mucho y la canción que tocaba era cojonuda (minuto 3), si alguien sabe como se llama que me lo diga.

Mira que lo he intentado hasta escuchando a virtuosos como el Junquera o Flaco Jiménez, pero es que no puedo, me pasa como con el reggae o el ska, más de 20 minutos de escucha resultan perjudiciales para mi salud.

Siempre me ha dado pena oír la historia de que mi abuela obligó a mi abuelo a que vendiera su acordeón Guerrini, pero la verdad es que guerra tuvo que dar un rato largo tocando Mi ovejita lucera y temas así con su instrumento (el acordeón me refiero).



miércoles, 8 de julio de 2009

Titties & Beer



Hace unos años, vi en un tenderete una toalla de playa como la que se muestra arriba, pasé de largo pensando que luego volvería y me la compraría.

Esa tarde me harté de cerveza y adiós a la toalla de titties.

Después la he intentado buscar por todos lados y ni rastro, oiga. Si alguien sabe de su paradero, se lo agradeceré con unas cervecitas.

martes, 7 de julio de 2009

Dance me to the end of love

Vuelve Leonard Cohen a los escenarios (por su representante que se ha largado con una pasta gansa) y vuelve por este blog porque es un artista que me gusta una jartá.

Alguien con toda la razón del mundo decía algo así como: "Cuando me siento mal, escucho a Leonard Cohen y acabo sintiéndome aún peor, ¡pero es que es tan bueno!".

Give me a Leonard Cohen afterworld
So I can sigh eternally.


lunes, 6 de julio de 2009

Lo inexplicable

I've been looking
for a woman
to save my life
Not to beg or to borrow
A woman with
the feeling of
losing once or twice
Who knows how
could it be tomorrow?

I've been waiting for you
And you've been coming to me
For such a long time now
Such a long time now.

I've been waiting for you
And you've been coming to me
For such a long time now
Such a long time now.

Siempre que no sé explicar algo que siento, me acuerdo de esta canción, porque tratar de explicarla es como querer vaciar el mar con un cubo de hacer castillos de arena.

A pesar de la poca calidad del audio, el primer solo está hecho de lo mismo que el halcón maltés.


domingo, 5 de julio de 2009

Cold shot - Stevie Ray Vaughan

Las guitarricas, ay, las guitarricas. Cuando empiezas con una, luego las quieres todas. Quieres una tipo Strato, otra tipo Les Paul, una semisólida, una tipo Tele, una heavilona, es un no parar para tocar al final regular, pero bueno se disfrutan mucho.

A Jeff Beck su última ex le dijo: "O la guitarra o yo". Pues eso...

Ahí va un vídeo que me encanta por la cantidad de guitarras guapas que salen y por el rebote continuo de la parienta.

viernes, 3 de julio de 2009

Chrissie Hynde

Bueno, pues esta noche toca ver a The Pretenders. Me encanta Chrissie Hynde, canta muy bien, toca bien y tiene un morbazo.

La verdad es que la tía tiene un estilo muy personal y pensando sobre eso, me pregunto qué cantantes nuevas salen que valgan la pena. Pues oiga, no me gusta ninguna.

He llegado a la conclusión de que hay tres categorías, quitando a las nenas de OT que no se merecen ni categoría, si acaso ser dobles de una peli hentai donde el monstruo de turno le haga un facial.

Veamos las categorías:

1.- Chicas malotas del barrio, muy kíes ellas, muy chulas, de vuelta de todo, con tonillo cansino y descreído, algo flamenquitas, algo alternativas (¡mira un antiglobalización!) y coñazo 100%. En esta categoría entraría peña como la Mala Rodríguez o Bebe. Cuando las escucho me pasa lo mismo que a Rex cuando oye un silbato para perros, encabronamiento inmediato y ganas de pegar bocaos.

2.- Las gritonas. Son las megavixens, las más sentías del mundo, tienen dos vertientes: o devoran a los tíos y escupen las medias suelas cuando se los han terminao o son un puro quejío porque son unas incomprendías llenas de sensibilidad.

Son una versión de Alejandro Sanz pero en tía, aunque yo creo que él es más deudor de ellas que al contrario. Metamos aquí de cabeza, cuesta abajo y sin frenos a Mónica Naranjo, Malú y demás fauna.

3.- Las yes-we-can. Estas quieren cantar como las negras de Harlem, siempre te hacen la demostración de que pueden llegar a unos graves que ni Carmen de Mairena en una cueva llena de reverb o bien a unos agudos que ríete tú de Minnie Ripperton a 45 rpm.

Son un pestiño total, la única diversión es verlas embutidas en un traje de satén cual roti de ternera y ver cómo levantan los brazos y ponen los ojos en blanco cantando "Oh, happy day".

¿Happy day? Happy day el día que os vayáis con Pitingo cantando Killing me softly en un kayuko para eso de triunfar allende de nuestras fronteras.

La verdad es que ante el panorama hasta echo de menos a Rosa León o María Ostiz.

jueves, 2 de julio de 2009

El espejismo

Hoy al salir del curro, a lo lejos iba un pintor con una gorra colorá y parecía mismamente el morito Juan.

Espejismo fruto de la calor.


miércoles, 1 de julio de 2009

Miami Vice - In the air tonight

Un Ferrari Daytona y de fondo In the air tonight. Perfecto.

De cuando se hacían series en las que Frank Zappa, por ejemplo, hacía un cameo como Mario Fuente, un narco latino.