Menos de una semana queda para escuchar una guitarra cuyas cuerdas parecen cables de alta tensión resonando desde las entrañas de Death Valley.Hay cosas que se ven venir porque no pueden ser de otra manera y el sábado que viene veremos el mejor concierto de rock del año.
Pensando en lo que se nos viene encima, me preguntaba qué es la música y qué es lo que la hace especial.
La música me gusta tanto porque es lo inaprensible por excelencia, la más intangible de las artes y la más volátil. Dejas de tocar y ya no está y puedes acabar de escuchar una obra maestra pero si no se ha grabado, adiós muy buenas.
A veces pienso que posiblemente en algún concierto, en una sala perdida, se ha escuchado algo que paró el tiempo, algo definitivo que quedó ardiendo, como manuscritos en la biblioteca de Alejandría, en la memoria de sólo unos pocos.
A menudo sueño con que subo unas escaleras que dan a un campo y al final del último escalón, doy un salto y empiezo a volar y entonces ya me sobra todo.
Y es que la mejor música es la que rebosa verdad, la que nos hace sentir libres, un puñetazo contra ese muro de metacrilato de la realidad, tratando de abrirnos paso hacia el otro lado con un billete de sólo ida directo a la estratosfera.
La verdad os hará libres (Juan 8,32) ... y la música también.
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4 comentarios:
Te equivocas. La mejor música es cuando miras a los ojos a la persona que amas y escuchas sin palabras tu nombre en su corazón. Entonces no hay ningún muro que derribar y no necesitas pasar a ningún otro lado, porque aunque os rodee a los dos un muro de metacrilato, es en esa pequeña estratosfera donde deseas estar para siempre.
¡Hay que ver cómo sois los fans de Carlos Goñi! (El vídeo es para despistar, seguro).
Me pido el comodín del público...
otia, gracias por recomendarme a Carlos Goñi, no había reparado en él... molaaaaa!!!!
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