Ayer un compañero de clase habló un rato sobre la historia del Bayern de Munich. Cuando acabó, el lector de alemán que nos da clase, sufrió una transformación, como despertando de un letargo.
Muy serio normalmente, era puro entusiasmo y nos contó cómo fue a ver la final de la Copa de Europa Bayern-Atlético de Madrid, la única final que se tuvo que disputar en 2 partidos.
Todos sus colegas eran del Bayern y él, nacido en Alemania pero de padres españoles, iba con su bufanda del Atlético de Madrid.
Cuando describía el gol de Schwarzenbeck a poco del final del partido, se le cambiaba la cara y empezaba a hablar aún más rápido si cabe y contaba como lo marcó, fastidiándole la tarde.
Al día siguiente se fueron a Bruselas para el desempate y contó el choteo de los colegas por los 4 chicharros que les metió el Bayern.
Luego siguió contando la alineación de entonces, a hablar de Beckenbauer alias el Kaiser, del posterior Rummenigge y finalmente nos puso las fechas de todos los mundiales, donde se celebraron y quién ganó cada uno de ellos. Tremendo.
Aunque el fútbol no me llama mucho la atención, la verdad es que por un momento, me contagió su entusiasmo aún cuando me perdiera muchos detalles al usar bastantes términos futbolísticos (y algún taco que otro, creo) en alemán.
Lo que es el fútbol, a pesar de que perdiera el equipo de sus entretelas, el tío parecía volver a ser joven de nuevo al recordarlo.
Muy serio normalmente, era puro entusiasmo y nos contó cómo fue a ver la final de la Copa de Europa Bayern-Atlético de Madrid, la única final que se tuvo que disputar en 2 partidos.
Todos sus colegas eran del Bayern y él, nacido en Alemania pero de padres españoles, iba con su bufanda del Atlético de Madrid.
Cuando describía el gol de Schwarzenbeck a poco del final del partido, se le cambiaba la cara y empezaba a hablar aún más rápido si cabe y contaba como lo marcó, fastidiándole la tarde.
Al día siguiente se fueron a Bruselas para el desempate y contó el choteo de los colegas por los 4 chicharros que les metió el Bayern.
Luego siguió contando la alineación de entonces, a hablar de Beckenbauer alias el Kaiser, del posterior Rummenigge y finalmente nos puso las fechas de todos los mundiales, donde se celebraron y quién ganó cada uno de ellos. Tremendo.
Aunque el fútbol no me llama mucho la atención, la verdad es que por un momento, me contagió su entusiasmo aún cuando me perdiera muchos detalles al usar bastantes términos futbolísticos (y algún taco que otro, creo) en alemán.
Lo que es el fútbol, a pesar de que perdiera el equipo de sus entretelas, el tío parecía volver a ser joven de nuevo al recordarlo.
1 comentario:
Ahí es donde comenzó la tan injusta fama de "pupas" del Atlético de Madrid.
Por cierto, vaya baño que le ha dado el Barsa al Athlétic, que por otra parte, me ha defraudado y mucho con el juego tan ramplón que ha exhibido.
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