Ayer ya me tocaron los pelendengues por tercera vez con el tema de la deflación y tuve que explotar. Va y me salta un conocido: "La crisis es mala, pero es que la deflación es PEOR".
Vamos a ver, la "deflación" ha venido por el abuso contra el más débil. Además no es estrictamente deflación porque ésta tiene como consecuencia una bajada de los precios y, aún a pesar de ello, una disminución de la demanda porque la gente espera a que los precios bajen aún más para comprar.
Pero es que la gente no compramos porque esperemos que vayan a bajar más los precios, es que estamos hasta el cuello, así que esa espiral de la que se habla parte de una premisa equivocada.
Y es que aunque la economía sea una ciencia con sus leyes y modelos micro, macroeconómicos, econométricos de predicción y hasta la fallera mayor del reino si me apuras; axiomas tiene los justitos. Además, es una ciencia SOCIAL donde el factor humano es determinante y ahí amigo, jugamos con algo tan esquivo como las expectativas.
De ahí lo fascinante para los que nos gusta la economía y también su poca base de cara a los dedicados a las ciencias puras.
Harto de esa frasecilla de la deflación y antes de meterle a Keynes por donde el sol no brilla, le dije: "Mira, te voy a contar la fábula del burrito que se me ocurrió hace unos días que estaba aburrido".
Un señor necesita un burro para llevar unas mercancías a un pueblo, va y alquila uno. Este señor compra las mercancías a un precio muy justito (no por ecuánime, sino por precio apretado) y se las vende con buen margen a los del pueblo.
El tío sigue subiendo el margen y aparte va cargando cada día con más peso al burro, pero dándole el mismo pienso, a pesar de que no puede con su alma.
Llega un día en que el burro ve que le van a poner más carga aún, sabe que el siguiente fardo le va a romper las patas y, cuando se dispone a ponerle más peso, le suelta una coz al tío.
Este señor muy disgustado, va y le pide una compensación económica al que se lo alquiló, porque el burro se ha colapsado y está teniendo pérdidas.
Pues esto es lo que pasa con la crisis, el burro con perdón es el currito de a pié, el cabrón cargador las entidades financieras, el que alquila el burro el gobierno, el pienso son los sueldos, la carga son los márgenes comerciales y financieros, la compensación económica que pide son los planes de rescate de los bancos y la coz es la bajada en el consumo con sus efectos en el paro, etc.
Vale que también la peña ha pedido créditos aprovechando los intereses bajos para cosas innecesarias o vivir por encima de sus posibilidades, pero no sólo los ricos tienen derecho a darse un capricho, digo yo.
En fin, perdón por explicar las metáforas, pero al menda deflacionista, muy fino él en plan cráneo privilegiado hasta se lo tuve que explicar porque no lo cogía. Manda huevos la intelligentsia.
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