Está hecho un monstruo

Es curioso como un tipo terrorífico como Joseph Fritzl, puede derivar tras una conversación en una coña marinera.

Conversación oída esta mañana:

A.- Joer, pues vaya con el austríaco ese tapándose la cara con la carpeta de anillas.
B.- Total, pa qué si ya todo el mundo lo ha visto en foto.
A.- Ya ves. Si tiene hasta mote y tó ya el tío. ¿Cómo era? El monstruo de no sé qué.
B. ¡EL MONSTRUO DE AMSTEL, QUE NO TE ENTERAS! (todo esto dicho por el interfecto con total seguridad).

O sea, que estaban al final iban a estar hablando de un bichaco que le pega a los litros cosa mala..., algo así: