miércoles, 26 de agosto de 2009

Miedos: La agonía

Ya desde pequeño me hacía gracia lo del miedo a la muerte de la gente. Yo les decía: "Pero si no sientes ná después, ¿miedo a qué?. Si no hay nada más allá, no te das cuenta y si te has portao bien no tienes nada que temer. A ver si os enteráis, que lo malo de verdad es la agonía".

Todo el mundo al oir eso me miraba con la cara descompuesta y decían: "Joder con el niño". Pues sí, yo creo que eso es lo peor. Eso de intentar respirar una vez más y que no haya manera, eso que llaman el último suspiro, me acojonará siempre porque habrá que pasar por él sí o sí.

Recuerdo que de niño solía jugar a ver quién aguantaba más sin respirar bajo las mantas. Siempre salía sudando y hecho polvo aunque ganando, competiciones absurdas las de la infancia.

Luego mi abuela me decía que los devotos a la Virgen del Carmen tenían una agonía larga porque, a menos que les pusieran los pies en el suelo, no se acababan de morir. "Pues no tendrá ni un devoto", decía yo y ella se mosqueaba llamándome de hereje para arriba.

Así que entre suspiro y suspiro, a aprovechar el tiempo todo lo que se pueda, que al final todos acabamos "shorter of breath and one day closer to death".

Sí, lo confieso, estoy hecho un Pink Floyd últimamente...



2 comentarios:

corduba dijo...

Lo que estás hecho es un ANGONIAS, que lo quieres tó !!!

J. dijo...

De lo más caro 2 y luego vomitarlo por pura maldad!