Hace un par de domingos me encontré a Pumares en Veo7. Estaba presentando un telefilm que iban a echar. Época de la caza de brujas con el comité de actividades antiamericanas de trasfondo, chivatos por un tubo y, como ejemplo de echarle un par a todo ese desmán, la historia de Dashiell Hammet y Lillian Hellman.
No esperaba absolutamente nada de un telefilm a pesar de lo bien que lo pusiera Pumares, pero me dejó pegado a la pantalla.
Una historia tremenda, en plan ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, de tirarse los trastos a la cabeza, de desangrarse por dentro uno por el otro y curtir las heridas a base de cigarrillos y ginebrazos al canto.
Grandes interpretaciones de Sam Shepard y de una pelirroja Judy Davis con un morbo mortal de necesidad (red hair, evil hair, oh, yeah!).
Muy emotiva la escena de montar el comedero para pájaros en el bosque a pesar de que estuvieran a punto de emigrar y, especialmente demoledora, esa carta final que le da Lilly a Dash para que firme, si quiere, después de estar todos esos años juntos a la gresca y no poder pasar sin estar juntos como fuera.
Hasta alguna lagrimilla se me escapó, es lo que tienen las tardes de domingo.
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